domingo, 21 de abril de 2013

No veamos el tema tan aburrido 


Siempre creemos que el tema de descubrimiento y conquista es aburrido, pero no es así  solo tienes que cambiar el punto de vista con que ves las cosas

Gonzalo Fernández de Oviedo




Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés; Madrid, 1478 - Valladolid, 1557) Historiador, cronista de Indias y administrador español. En 1497 marchó a Italia, donde desempeñó diversos oficios, a través de los cuales conoció a artistas como Leonardo y Miguel Ángel, y se distinguió como militar en diversas guerras. Tras una breve estancia en España, marchó a las Indias en 1513 con la expedición de Pedrarias Dávila, gobernador de Castilla del Oro. Una vez allí, ejerció los cargos de veedor de las fundiciones del oro y escribano real. Su obra más famosa fue Historia general y natural de las Indias, en la que describe el descubrimiento y la colonización de las Indias americanas desde la óptica de un minucioso observador de la naturaleza y las costumbres del Nuevo Mundo. En sus memorandos se reveló como un firme defensor de los conquistadores y un encarnizado enemigo de los indígenas. También fue autor, entre otras, de la novela de caballerías Don Claribalte, de 1519, y de las Quincuagenas de la nobleza de España, de 1555, que constituyeron un fiel informe sobre la nobleza.

En 1513 tomó parte en la expedición de Pedrarias Dávila al Darién como "veedor de la fundición del oro". Al regreso de América marchó a Flandes y posteriormente se dirigió al reino de Nápoles. En 1520, nombrado gobernador del Darién, marchó de nuevo a América; en 1523 regresó a España con Diego Colón. Fernández de Oviedo estuvo además en Santo Domingo en 1532 y 1536. Nombrado en 1549 regidor perpetuo luego de haber sido alcalde, permaneció allí hasta el mes de junio de 1556, y por su sentido de la justicia fue apreciado por los indígenas.

De nuevo en España, hizo imprimir el vigésimo libro de su Historia, primero de la segunda parte, y no mucho después murió a causa de fiebres contraídas en América. Dejó inédito el resto de su obra, que tenía intención de completar ulteriormente con una cuarta parte enriquecida con la documentación de hechos a los cuales atribuía valor de experiencia directa y personal.

Gonzalo Jiménez de Quesada

Nació en Córdoba en 1509. 

Licenciado en Derecho por la Universidad de Salamanca. Se alista como justicia mayor en la expedición de Pedro Fernández de Lugo que tenía como destino Santa Marta (hoy Colombia), donde llegaron en 1536. El 5 de abril partió con 600 soldados para explorar el río Magdalena, en busca del Perú. Sus filas fueron mermadas por el hambre y los repetidos ataques de los indígenas. Llegaron a la planicie de Cundinamarca, que bautizó como Nuevo Reino de Granada, y funda el 6 de agosto de 1538 la ciudad de Santafé de Bogotá

Después de reconocer varios lugares, resolvió elegir el lugar que servía del recreo del Zipa, en una parte de la plazuela que hoy se conoce como el Chorro de Quevedo, entre el cruce de la calle 13 con carrera 2a, al pie de los cerros que hoy rodean la capital. Jiménez de Quesada, Nicolás Federmann y Sebastián de Benalcázar concurrieron a un mismo tiempo y en un mismo sitio, por lo que cada uno de ellos se atribuía la conquista del territorio. Regresan a España para que la Corona dirimiera en la disputa. Al no ser reconocidos sus méritos se dedica a actividades particulares, hasta que en 1550 regresó a Bogotá como mariscal y regidor perpetuo. 

Siendo un anciano, inicia en 1569 una nueva expedición, en la que perdió casi todos sus hombres y 150.000 ducados. Gonzalo Jiménez de Quesada falleció arruinado el 16 de febrero de 1579 en Mariquita (Nueva Granada).

sábado, 20 de abril de 2013

Sumario de la natural historia de las Indias

Gonzalo Fernández de Oviedo


Capitulo 1. De la navegación


La navegación desde España que comúnmente se hace para las Indias, es desde Sevilla, donde vuestra majestad tiene su casa real de contratación para aquellas partes, y sus oficiales, de los cuales toman licencia los capitanes y maestres de las naos que aquel viaje hacen, y se embarcan en San Lúcar de Barrameda, donde el río de Guadalquivir entra en el mar Océano, y de allí siguen su derrota para las islas de Canaria, y comúnmente tocan a una de dos de aquellas siete, que son y es en Gran Canaria o en la Gomera; y allí los navíos toman refresco de agua y leña, y quesos y carnes frescas, y otras cosas, las que les parece que deben añadir sobre el principal bastimento, que ya desde España llevan. A estas islas, desde España, tardan comúnmente ocho días, poco más o menos; y llegados allí, han andado doscientas y cincuenta leguas. De las dichas islas, tornando a proseguir el camino, tardan los navíos veinticinco días, poco más o menos, hasta ver la primera tierra de las islas que están antes de la que llamamos Española; y la tierra que comúnmente se suele ver primero es una de las islas que llaman Todos Santos, Marigalante, la Deseada, Matitino, la Dominica, Guadalupe, San Cristóbal, etc., o alguna de las otras muchas que están con las susodichas. Pero algunas veces acaece que los navíos pasan sin ver ninguna de las dichas islas ni de cuantas en aquel paraje hay, hasta que ven la isla de San Juan, o la Española, o la de Jamaica, o la de Cuba, que están más adelante, o por ventura ninguna de todas ellas, hasta dar en la Tierra-Firme; pero aquesto acaece cuando el piloto no es diestro en la navegación. Pero haciéndose el viaje con marineros diestros, de los cuales ya hay muchos, siempre se reconoce una de las primeras islas que es dicho, y hasta allí se navegan novecientas leguas desde las islas de Canaria, o más; y de allí hasta llegar a la ciudad de Santo Domingo, que es en la isla Española, hay ciento y cincuenta leguas; así que desde España hasta allí hay mil y trescientas leguas; pero como se navegan bien, se andan mil y quinientas y más. Tárdase en el viaje comúnmente treinta y cinco o cuarenta días; esto lo más continuadamente, no tomando los extremos de los que tardan mucho más o llegan muy presto; porque allí no se ha de entender sino lo que las más veces acaece. La vuelta desde aquellas partes a éstas suele ser de algo más tiempo, así como hasta cincuenta días, poco más o menos. No obstante lo cual, en este presente año de 1525 han venido cuatro naos desde Santo Domingo a San Lúcar de España en veinte y cinco días; pero, como dicho es, no habemos de juzgar lo que raras veces se hace, sino lo que es más ordinario. Es la navegación muy segura y muy usada hasta la dicha isla; y desde ella a Tierra-Firme atraviesan las naos en cinco, y seis, y siete días, y más, según a la parte donde van guiadas; porque la dicha Tierra-Firme es muy grande, y hay diversas navegaciones y derrotas para ella. Pero la tierra que está más cerca de esta isla y está enfrente de Santo Domingo es aquesta. Todo esto es mejor remitirlo a las cartas de navegar y cosmografía nueva, la cual ignorada por Tolomeo y los antiguos, ninguna cosa de ella hablaron; pero porque aquesto no es menester para aquí, iré a las otras particularidades, donde me detendré más que en aquesto, que es más para la general historia que de estas Indias yo escribo, que no para este lugar. 

¡Nuestra crónica!

¿La tecnología vuelve al hombre sabio o ignorante?



Tengo una hipótesis, pero la interrogante que se formula al tratar de terminarla da lugar a muchos pensamientos y siempre olvido cual fue mi punto de inicio, obtengo una gran pregunta ¿la tecnología vuelve al hombre sabio o inteligente? He discutido esto en varios casos y he resuelto una parte de este interrogante, me preguntas como y yo respondo si el hombre no fuera ignorante ¿habría sabiduría?


Y ahí sale otro gran cuestionamiento pero obtengo en mi mente una serie de pensamientos que me llevan a buscar la respuesta y me di cuenta que con mi imaginación podía crear grandes cosas, así que un día tome mi computadora y comencé a escribir todo lo que se me ocurría, dure días y días, no comí, no dormí y siempre quedaba indeciso porque no encontraba esa respuesta.

Todos estos sucesos pasaron en el 2010 lo recuerdo muy bien porque desde ahí conocí la verdadera sabiduría, que es la tecnología porque con todo el tiempo que llevo investigando  cada artículo, cada noticia sobre los avances que ha hecho el hombre para obtener un futuro mejor, descubrí  que la ignorancia caerá sobre todos porque la tecnología hace que la gente no investigue sino que obtenga respuestas sin ningún esfuerzo y así algún día las maquinas nos gobernaran.

¡Por fin! Pude resolver esa gran duda, pero era muy tarde porque cuando lo descubrí  la muerte había alcanzado la vida y no pensé que tardaría tanto en entender que la tecnología le da lugar a la ignorancia del hombre.

Algunas crónicas de la época


como podemos observar en el vídeo este tipo de literatura esta dotada de grandes escritores y también de grandes obras.


Descubramos que es la literatura de         Descubrimiento y Conquista



Esta literatura da inicio en el siglo XV específicamente en 1492,  se manifestó a través de la crónica en la que predominaron el ingenio popular y los temas de tipo cotidiano, es decir  los sucesos que ocurrían en ese momento.



Los relatos que escribían los conquistadores en sus viajes, es decir los diarios de viaje eran otra forma de manifestar este tipo de literatura, ya que describían los descubrimientos que hacían.
Las crónicas indias se convirtieron en uno de las mejores representaciones de esta literatura porque detallaban las transformaciones de un nuevo mundo, las narraciones tenían un estilo descriptivo, directo y argumentativo.